Sierra Sur de Jaén, Andalucía, Spain
18 de noviembre de 2010
Hacía tiempo que había ganas de montar una quedada. Sólo necesitábamos un pequeño empujón para organizar una jornada de convivencia de los foreros de visitacazorla.es. Ese empujoncito lo ha dado el amigo Saqura con su propia presencia en estas tierras del sur. Paradójicamente la salida montañera la hacemos por una sierra que poco tiene que ver con el nombre del foro -Cazorla, Segura, las Villas-, pero eso es lo de menos, lo importante es coincidir con un grupo de amigos que saben disfrutar como pocos de la grandeza de las Béticas.

El lugar de reunión escogido es el Carrefour de Jaén -El Pryca de siempre-. Allí nos presentamos a la hora acordada, las 8:30. Hay niebla, el día no pinta bién. Poco a poco va llegando la gente: Miguel, Pepe Camel, Carlos, Raúl, Jose Luis, José Hurtado -Andansito desde hoy-, Saqura y yo mismo -Benicadell-. Lo de José tiene mérito, pues ha venido desde Valencia exclusivamente para caminar con nosotros, todo un detalle por su parte. Cogemos los coches y cruzamos la densa niebla camino del puerto de las Coberteras.

En el puerto comienza la caminata. En esta cota la niebla ha desaparecido por completo. Divisamos la enorme antena que los militares tienen instalada junto al vértice geodésico de la Pandera, ¡qué manía tiene esta gente de poner antenas en las mejores montañas!. Dejamos atrás el Cortijo Nuevo con su fuente, curiosamente encontramos carpas en el abrevadero. Nos adentramos en una senda envuelta en caducifolios que nos recuerdan que estamos en otoño. Ganamos unas vistas preciosas al embalse de Quiebrajano. Junto al mismo, la pequeña aldea de El Parrizoso.

Tras algún breve descenso comienzan las primeras rampas exigentes de subida. Hacemos un descanso a la sombra de una preciosa encina, donde alguien saca una bota de vino que sacia a los más sedientos. Llegamos a una enorme nava donde los jabalíes son los reyes cuando el sol se pone.

Nos cruzamos con tres montañeros linarenses que deciden unirse al grupo. En un principio sólo nos iban a acompañar hasta la cumbre de la Pandera, pero finalmente decidirán completar todo nuestro recorrido.
Miguel nos muestra sus cuevas-refugio de juventud, nos habla de aquel desagradable encuentro con unos cazadores furtivos cuando se disponían a pasar la noche junto a una fuente. Disfruta hablando de esta su sierra, de sus secretos, anécdotas, mitos y rincones.

Con paciencia afrontamos el tramo más exigente de la subida. La vegetación va quedando atrás a medida que ganamos altura. Comprobamos como las nieblas persisten en el fondo de los valles y de la campiña jienense. Paradójicamente lo que debiera ser un mar de olivos, hoy es un precioso mar de nubes.

Nos acercamos primero al refugio de la Peña del Altar, aquí coexisten dos edificios para un mismo cometido. El viejo refugio acusa el paso de los años -y el de algunos desgraciados-, a más de uno nos duele el alma al ver los absurdos destrozos en las ventanas y el interior. Disfrutamos de las vistas y hacemos la primera foto de grupo.

La siguiente visita es al vértice geodésico de la Pandera, con 1870 m.s.n.m. es el punto más elevado de la Sierra Sur. Lástima de antena y base militar que le quita encanto a la cima. En cualquier caso aprovechamos un soleado paredón de los angares abandonados por los militares para sentarnos a comer, hay que reponer fuerzas puesto que el descenso será largo y duro.

Nos despedimos de las antenas y de las maravillosas vistas, hoy la blanca silueta de los “tresmiles” de Sierra Nevada destaca -más si cabe- sobre el resto de montañas. Descendemos de nuevo hasta los Llanos de la Nava para ir a buscar el Barranco de Estoril.

Estamos en otoño y los días son cortos, poco a poco la luz se desvanece. Nos adentramos en el impresionante barranco, descendemos entre una vegetación exuberante. Apuro la ISO de la cámara réflex para poder seguir haciendo fotos.

El último tramo lo hacemos sumergidos en la niebla y casi de noche. De todos modos distinguimos la altura de las enormes paredes que flaquean la cerrada en las que estamos metidos. El último tramo es por el mítico -y místico- Barranco de la Tinaja. Vemos el abrigo en el que están esculpidos unos petroglifos prehistóricos, ahora guardados por un rebaño de cabras -ver para creer-.

Termina la caminata junto al Castillo de Otiñar. Hay que recuperar los otros coches que están en el puerto de las Coberteras. Es noche cerrada, pero la luna se acuerda de nosotros y nos ilumina la fría espera. Los coches llegan y nos dirigimos de nuevo al Carrefour para la despedida. Enorme jornada de convivencia y senderismo. Esto hay que repetirlo.
fotos
Muy bueno el relato, Jordi: corto pero claro y conciso. Y las fotos acompañan estupendamente. Respecto a otra posible kdd, sondea el puente de diciembre; yo podría el domingo 6. En breve te llamo para una cuestión que me comentaste. Saludos.
Me gusta esa fecha que propones Raúl… a ver si pudiera ser, todo es proponerlo en el foro 😉
Siempre serás bienvenido a mi “Casa” y estaré encantado de recorer rincones, algunos tan especiales para mí, como la Nava o la Fuente del Obispo.
Tu repor, como siempre, superior.
Un abrazo
Muchas gracias Miguel, para mi es un honor tener esos guías de lujo que tengo para la Sierra Sur. Te aseguró que haré más visitas a tu casa, es más la querré y cuidaré como si fuera la mía.
un abrazote
jordi me ha encantado eres muy bueno, espero volver a verte y a veros a todos otra vez buen trabajo
Hola Carlos,
Muchas gracias por los halagos… me alegra verte por aquí, seguro que nos vemos de nuevo por la sierra. Anímate con el foro y ves colgando fotos de esta y otras rutas que hagas.
un saludo!
En fin, se me siguen poniendo los dientes largos de ese día en el que no pude estar… aunque estoy tranquilo porque sé que cuando vaya me vais a llevar también por sitios igual de guapos que esos 😀
Abrazotes Jordi!
Hola Jordi, menudas fotos y descripción de la ruta si señor, que buén dia pasamos.
un saludo