cabo de gata, andalucía, spain
ruta realizada el 6 de septiembre de 2008
Aprovecho un fin de semana playero con la familia en Roquetas de Mar, para escaparme una mañana y dar este hermoso paseo por la costa del Cabo de Gata. Me levanto muy pronto, es todavía de noche, pero quiero aprovechar al máximo la mañana. Justo con las primeras luces estoy aparcando el coche justo en la barrera de control de acceso a la pista de la playa de Mónsul en San José.
El sendero está muy bien trazado, de hecho es transitado todos los días por muchas personas que van a la playa de los Genoveses. Paso por el lado de un bonito molino. En pocos minutos estoy en la playa de los Genoveses. La playa está casi desierta, es todo un paraíso a esas horas. Tan solo alguna pareja que ha pasado la noche al raso disfrutando de un cielo que de noche debe ser espectacular junto a las olas. Cruzo la playa de punta a punta y decido ascender hasta el Morrón de los Genoveses. Una ascensión corta pero exigente. La recompensa es la preciosa vista de toda la bahía de los Genoveses. Justo arriba me doy cuenta del fuerte viento de poniente que sopla, y que no se notaba en la playa al estar protegida por el morrón. El viento es tan fuerte que casi me tumba. El mar por la otra parte está muy embravecido por el viento. Decido no hacer la ruta bordeando la costa de cala en cala como había planeado, puesto que la mar hace imposible ese recorrido.
De todos modos consigo llegar a una de las calas, pero enseguida me meto tierra adentro para protegerme del viento. Avanzo por un terreno árido, pero no llega a ser un desierto puesto que tiene vegetación. Llego hasta la playa de Mónsul. Bordeo la duna del mismo nombre. Todo muy bonito y muy diferente a las rutas que estoy acostumbrado a hacer por el interior de la Península Ibérica.
A partir de aquí sigo la ruta por la pista de tierra que asciende hasta la torre de la Vela Blanca. Trago el polvo que levantan los coches de los primeros playeros que llegan hasta las distintas calas. Por fín llego a una cadena que impide el paso a los vehículos motorizados y empiezo la ascensión definitiva. A medida que voy ascendiendo voy ganando un vistas espectaculares de la costa de origen volcánico del parque natural del Cabo de Gata. En algunas calas aparentemente inaccesibles se pueden distinguir restos de pequeñas barcas, quien sabe si pateras en las que han llegado inmigrantes africanos en busca de una mejor vida. Finalmente llego al puesto de vigilancia de la Vela Blanca, punto más alto de mi recorrido costero con 207 msnm. Sopla un viento fortísimo que me impide recrearme demasiado en las vistas hacia el oeste. Distingo perfectamente el faro del Cabo de Gata y tras él la bahía de Almería.
Tras reponer algo de fuerzas y beber buen líquido emprendo el viaje de vuelta prácticamente por el mismo camino que me había traido. El sol de mediodía ya aprieta con fuerza a pesar de ser ya septiembre. Las playas semivacías hacía unos horas ya están repletas de gente, la playa de los Genoveses es la antítesis del paraíso que me había encontrado a primeras horas de la mañana. Tranquilamente llego de vuelta al coche no sin antes haberme detenido unos instantes en el molino de viento para hacerle unas fotos.
fotos
Por fin!! cuanto tiempo sin deleitarnos con tus paseos!!
Veo que te muevas por la sierra o te muevas por una costa de bellos y salvajes acantilados, sigues captando como nadie la belleza en tus fotografías.
Gracias una vez mas, saludicos.
Marisa